Enrique Semo: Las enseñanzas de la
historia.
A
finales del pasado 2014, Enrique Semo recibió el Premio Nacional de Ciencias y
Artes en el área de Historia, Ciencias Sociales y Filosofía.
Semo no es solo un especialista un profesor
universitario, sino además un personaje público, un militante político. Sus
actividades profesionales descubren las “contradicciones” entre sus
descubrimientos y la realidad social. Dice Semo “a la vez ejercer su oficio y
comprometerse en la manifestación de las contradicciones de la sociedad. Uno no
es posible sin el otro y al asumir y denunciar esa ‘doble contradicción’”.
Durante
el acto de entrega de los Premios de Ciencias y Arte, envió un mensaje al
presidente de la República: “Queremos hechos, no discursos” para abordar y
resolver los grandes problemas nacionales”.
En su obra de síntesis: “México del Antiguo Régimen
a la Modernidad. Reforma y Revolución”, se trata de ensayos que abarcan el
periodo que va “desde el último siglo XVII hasta la primera mitad del siglo XX”
(1780 a 1940). El espacio es el territorio del virreinato de la Nueva España,
que devino lo que fue México. Semo aclara que dicha periodización “obedece a un
concepto teórico: la transición del Antiguo Régimen colonial a la Modernidad
subdesarrollada”.
Las
preguntas esenciales al conocimiento de cómo surgió el capitalismo a México y
sus vicisitudes, fueron:
1. ¿Cómo
se hizo México capitalista?
3. ¿A
qué se debe la desigualdad extrema que la distingue?
4. ¿Por
qué entre todas las formas de cambio, predomina la revolución?
5. ¿Cuáles
fueron las principales corrientes ideológicas y en qué contextos surgieron y se
desarrollaron?
A
diferencia de otros modelos, engendro una sociedad subdesarrollada y
espontáneamente desigual, y finalmente por qué los saltos sociopolíticos
adquirieron la forma predominante de revolución. Se reconoce de inmediato la presencia
teórica de Marx. Para Semo, los modos de producción son el mejor de los modelos
de análisis posible en la economía política de las grandes congregaciones y el
largo plazo.
Ese
régimen antiguo llega a su punto de crisis en el último tercio de siglo XVII, y
entre 1880 y 1946, “el país comenzó a adentrarse en la era del capitalismo
industrial y la modernidad”. El estudio de este desplazamiento es, en esencia,
el análisis del desarrollo del capitalismo en México. Detrás de todo ello está
la “llegada del capitalismo industrial (y
comercial) a México” que se impone a partir de los años cuarenta del
siglo XX en su versión subdesarrollado, y que expresa en “dos fases”: “el
asalto del México tradicional al México moderno, y del México rural al
industrial-agrícola”.
Para
Semo: las características “distintas del capitalismo subdesarrollado”:
dependencia tecnológica y bajo nivel de innovación endógena, falta de impulsos
internos para el ahorro y la acumulación de capital, alto nivel de desempleo y
bajo salario, fuerte desigualdad de ingresos, débil mercado interno,
endeudamiento especialmente exterior; crecimiento urbano en desproporción con
el desarrollo de la industria y los servicios. En lo político: inestabilidad,
estados autoritarios o fallidos y gran concentración de poder en manos de una
oligarquía cada vez más reducida.
La tesis central de Semo de las revoluciones
(para el caso, la independencia la de Reforma y la que inicia en 1910) están
precedidas de otras “revoluciones”. Estas son “otra forma de cambio que podemos
llamar parafraseando a “revoluciones pasivas” o más acorde con un país
dependiente como el nuestro de modernización desde arriba o modernización
pasiva”.
En el caso de México el autor registro “tres
periodos que corresponden como gotas de agua a modernizaciones pasivas desde
arriba”, La primera en los años 1780-1810, esto es, las llamadas reformas
Borbónicas, la 2da un siglo después a los años de 1880-1910, el Porfiriato, y
la 3° en la fase aciaga que va de 1982
hasta nuestros días, correspondiente de manera clara a la “modernización”
neoliberal.
Las
propiedades comunes que ve en estas diversas “modernizaciones”, las resume de
esta manera: “Esta forma de cambio social y económico se refiere al intento en
que un hombre fuerte, dictador o rey, los círculos políticos dominantes y
sectores de la clase hegemónica, pretenden introducir en un país atrasado las
reformas necesarias para ponerlo al nivel de los países desarrollados sin
consultar al pueblo, obligándolos a
cargar con todos los gastos de las
reformas, recorriendo a todos los casos necesarios a la represión. Nunca habrá
un capitalismo desarrollado”.
‘’Las enseñanzas de la Historia’’
(Enrique Semo)
Este
artículo escrito por Héctor Díaz Polanco hace referencia a la excelente
trayectoria del ganador del Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de
Historia, Ciencias Sociales y Filosofía, sin duda es de los mejores
investigadores del país sin mencionar sus facetas como historiador y
economista.
El trabajo de este personaje es analítico
principalmente para la comprensión de largos periodos y de la realidad actual.
Sus escritos son sumamente valiosos, porque abarca periodos como el Virreinato
y la modernidad subdesarrollada, para que el lector contraste los distintos
periodos y pueda situarse en que la realidad no cambia.
Enrique estudia la forma en que se rige
nuestro país y el mundo entero, pero principalmente se basa en el surgimiento
del capitalismo en México, sobre todo en una nación que engendró un país subdesarrollado
y desigual. La llegada del capitalismo industrial a México se impone a partir
de los años cuarenta del siglo xx y que
se expresa en “dos fases”: “el salto del México tradicional al México moderno,
[y] del México rural al industrial-agrícola”. Para explicar por qué las cosas
ocurren de esta manera (capitalismo dominado y subdesarrollo en México, a
diferencia de Europa y EU), el autor compara estos procesos discordantes, lo
que lo conduce a los enfoques de la dependencia, relegados durante mucho tiempo
por la irrupción de otras perspectivas teóricas.
El
estudio se completa con el análisis de otra problemática central: las
condiciones específicas que empujan al país a resolver las contradicciones
avivadas por las herencias coloniales a partir de dos grandes
acontecimientos “la llegada de grandes
inversiones extranjeras y las dos revoluciones mexicanas: la de Reforma y la de
1910”.
Semo
se dedicó a estudiar tres periodos clave donde ocurrió la modernización, esto
fue en las reformas borbónicas (1780-1810), el Porfiriato (1880-1910) y la última
etapa que va de 1982 hasta nuestros días y es el modernismo neoliberal. El historiador
hace responsable a los gobernantes, reyes, dictadores, etc. Por los intentos de
modernizaciones en países tercermundistas, haciendo cargar con las reformas,
utilizando principalmente el método de la represión.
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